Una de nuestras actividades más recurrentes tiene que ver con la cocina. A todas y todos nos encanta "remangarnos" para disfrutar de una singular experiencia culinaria. Los niños y niñas juegan a ser mayores y en estos talleres se colocan al otro lado de la mesa componiendo pequeños platillos que con mayor o menos suerte se degustarán en casa. Durante estos talleres el alumnado puede experimentar con los productos, es vital el tacto y el gusto. Se ofrecen los productos por separado y poco a poco les animamos a que vayan integrándolos. El resultado es lo demos. Lo importante es ver la relación que poco a poco van construyendo los niños y niñas con la comida, posibilitar descubrimientos que tan sólo son posibles a través de la experimentación activa. En un taller de cocina podemos ver la relación que nuestro alumnado tiene con el alimento. La forma en la que afrontan las nuevas texturas y sabores.
La comida, el cocinar, el comer.... Es un acto social. Es un elemento vital de nuestra vida y ha de ser trabajado con deleite y esmero. Los chiquitos y chiquitas han de saber que con su esfuerzo durante estos talleres contribuyen a esta parte tan importante de su crecimiento: la alimentación. Es un momento crucial para establecer pautas de comportamiento en la mesa, hábitos higiénicos y aprender a través del juego la infinidad de alimentos que componen nuestra cocina.
Os animamos a hacer partícipes a vuestros hijos e hijas de la cocina. Es un espacio que están deseando descubrir. Ofertarles pequeñas tareas que puedan llevar a cabo para poner la mesa, dejad que alguna vez puedan elegir qué desean comer y que os ayuden... Que puedan vivenciar todo el proceso.
Sabemos que es difícil ir a comprar con niños y niñas tan pequeños pero para ellos es una fuente inagotable de estímulos y más aún si está relacionado con un objetivo. Por ejemplo si quieres comer pasta vamos esta tarde a comprar todo lo necesario. Será una actividad motivadora y constructiva que encuadrará la vida de vuestro hijo en el que hacer del día a día. Trabajaréis el tiempo, el espacio, la seriación, aprenderán palabras y contenidos nuevos, tendrán que poner en uso sus habilidades motrices: mezclando, trasladando pequeñas cucharaditas de un bol a otro, pellizcando la sal ,... Finalmente habrá que poner la mesa y disfruta de un delicioso plato hecho en familia.
